Un amigo de Antonio Machado exhumado en un pueblo soriano
- Por pascual-lopez-pablo
- El 28/11/2016
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- En Memoria histórica
Los restos de Francisco Romero Carrasco, profesor de matemáticas en Guadalajara, amigo del poeta Antonio Machado, con quien fundó en 1919 la Universidad Popular de Segovia, fueron exhumados a finales de Octubre en el paraje de Los Tomillares, en el término del pueblo soriano de Cobertelada, cercano a la villa de Almazán. También fueron exhumados los restos de otros cinco represaliados al comienzo de la guerra.
Franciso Romero y Machado coincidieron en Segovia, donde compartieron pensión. Solían asistir a las tertulias del Casino segoviano. Aquí surgió la idea de la Universidad Popular, con un objetivo ilusionante: llevar la cultura al mundo obrero.
El poeta dedicó a su amigo matemático un poema en el día de su boda, Bodas de Francisco Romero, publicado en 1923:
Porque leídas fueron las palabras de Pablo, y en este claro día hay ciruelos en flor y almendros rosados y torres con cigüeñas, y es aprendiz de ruiseñor todo pájaro, y porque son las bodas de Francisco Romero, cantad conmigo: Gaudeamus! Ya el ceño de la turbia soltería se borrará en dos frentes fortunati ambo! De hoy más sabréis, esposos, cuánto la sed apaga el limpio jarro, y cuánto lienzo cabe dentro de un cofre, y cuántos son minutos de paz, si el ahora vierte su eternidad menuda grano a grano. Fundación del querer vuestros amores —nunca olvidéis la hipérbole del vándalo— y un mundo cada día, pan moreno sobre manteles blancos.
De hoy más la tierra sea vega florida a vuestro doble paso. |
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Romero fue director de las colonias de la Institución Libre de Enseñanza y había estudiado metodología de las Matemáticas en Francia, Bélgica y Suiza. Cuando se produjo la sublevación franquista acababa de obtener una beca para continuar su formación e investigación en Europa. No pudo ser. Un pelotón de fascistas acabó con todas sus ilusiones.
Una de las Asociaciones de la Memoria Histórica, Recuerdo y Dignidad de Soria, logró encontrar el lugar de los enterramientos, después de hablar con los ancianos de Cobertelada, testigos del fusilamiento. Según los datos facilitados, a un metro de profundidad, en estos campos que rodean la localidad de Cobertelada, se hallan los restos mortales de seis hombres asesinados por el franquismo. No se trata de políticos, guerrilleros ni sindicalistas; su trabajo era muchísimo más peligroso para el nuevo régimen: Eran maestros de escuela. En Soria no hubo combates. Aquí triunfó enseguida la rebelión militar. Los maestros no llevaban pistolas. Aquí no hubo guerra; solo represión.
Uno de los fusilados era Eloy Serrano, maestro del pueblo de Cobertelada. Todavía hay ancianos que recuerdan al buen maestro, ejemplar, que les hacía pensar por sí mismos. El cura del pueblo denunció al maestro. El presidente de Recuerdo y Dignidad de Soria habla así del maestro en un periódico: "Eloy tuvo un enfrentamiento con este religioso. Fue el día del Corpus. El maestro acompañaba a varios de sus alumnos al colegio cuando el sacerdote le instó a llevarlos a misa. Eloy le dijo: "Primero la escuela y después la iglesia". Fue su sentencia de muerte".
Eloy Serrano fue sacado de la prisión de Almazán, en la que había sido encarcelado, junto a otros cinco hombres con historias y "delitos" similares. Varios agricultores, testigos del fusilamiento, se encargaron de enterrarlos a la mañana siguiente.
Las investigaciones sobre las desapariciones comenzaron hace años, cuando un familiar del maestro de Cobertelada, Eloy Serrano Forcén, de 22 años y natural de Rioseco de Soria, solicitó a Recuerdo y Dignidad la investigación y localización del paradero y las circunstancias de su muerte. Tiempo después, otra familia reclamó los restos del maestro de Ajamil (La Rioja) Hipólito Olmo Hernández, de 42 años y vecino de Barahona.
Merced al trabajo de Recuerdo y Dignidad y a la colaboración de los vecinos, una pala excavadora descubrió la fosa donde yacen los cuerpos de estos seis civiles asesinados dentro de la represión que acompañó al golpe de estado fallido de 1936. Además de Eloy Serrano e Hipólito Olmo, en la fosa común se encontró un tercer maestro, Elicio Gómez Borque, de 23 años, natural de Velilla de los Ajos y vecino de La Seca, quien ya ha sido reclamado por su familia. Las otras dos personas asesinadas en Cobertelada son el maestro Victoriano Tarancón Paredes, de 26 años y natural de Barahona, y un vecino de Ateca (Zaragoza) llamado Martín Artola Morrás, de 35 años.
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Comentarios (3)
- 1. | 26/10/2020
- 2. | 01/09/2017
- 3. | 10/12/2016
Martín Artola Morrás, caminero de 32 años, nacido en Los Arcos, residía en Mendavia, en la Calle La Estación. Al poco de la sublevación le dijo a su vecino Pedro: “Vámonos, porque la cosa se pone fea”. El vecino le dijo: “Como no hemos hecho nada, no tenemos que tener miedo”. Pero Martín, viendo el peligro, pues era funcionario público y tenía familiares dirigentes de la UGT de Los Arcos, decidió huir al otro lado del Ebro. Los datos disponibles hacen presuponer que fue atrapado y asesinado en torno al día 8 de agosto en jurisdicción de Estella. Es destituido de su cargo el 21 de agosto. Martín Artola vivía a renta en casa de Martín Elvira, que también fue asesinado. Es probable que esta relación con los ugetistas lo hiciera peligroso para los falangistas; así como su trabajo de caminero que le permitía la obtención de algún cartucho de dinamita.
http://memoria-oroimena.unavarra.es/es/ficha/411/. AGN. J. Prim. Inst. e Instruc. nº 1 de Estella/Lizarra; Expediente para inscripción de defunción en Registro Civil de Los Arcos; Exp. Gubernativo; Caja nº 77978, Núm.: 0000281/1946. AGN-DFN Caja 202.2: destituido 21 de agosto de 1936. AGN-DFN. Caja 202, Carp. 6/(A) 1936 Agosto Nº 28. AAVV (2008).
Gracias por su trabajo....