adolescencia

La quinta del biberón en la Batalla del Ebro

La quinta del biberón en la Batalla del Ebro

 

En Abril de 1938 las autoridades republicanas llamaron a filas a los jóvenes nacidos en el año 1920. Cuando se incorporaron al ejército, muchos de ellos apenas llegaban a los 17 años. El ejército nacional avanzaba por tierras de Lérida y Tarragona y su objetivo era la capital catalana. Azaña, Negrín, Líster, Rojo y los asesores militares comunistas soviéticos intentaron contener el avance, contraatacando en la orilla del Ebro.

Barques

 

Del 25 de Julio al 13 de Noviembre de 1938 estos jóvenes imberbes combatieron con escasez de armas y munición, enfrentados a un enemigo provisto de las mejores armas, uniformados, organizados, apoyados  por la aviación alemana, que bombardeaba las líneas del ejército de lo que quedaba de República. Estas tierras de la orilla del Ebro, alrededor de Gandesa, sirvieron de escenario para la batalla más cruel de la guerra civil. Sus sierras poderosas, sus valles inundados de frutales, olivares, almendros y viñedos, fueron testigos de la desaparición de jóvenes apenas preparados para la lucha.

 

Antes del llegar al frente, una vez cruzado el Ebro, pudieron escuchar los consejos, experiencias y aventuras de los hombres del Campesino; las arengas del general Líster, que los anima a morir por la República; las consignas políticas de los comisarios soviéticos, que lo controlan todo. Cruzan el rio, junto a veteranos de las Brigadas Internacionales, por Ascó, Flix, Riba-roja d’Ebre, Mora la Nova, Mora d’Ebre, Benissanet. Les espera el infierno: trincheras, nidos de ametralladoras, bombas, granadas, hambre, miedo…Hay que resistir como les pide Negrín, el jefe de un gobierno cada vez más desperdigado, hay que luchar hasta que quede una gota de sangre, hasta que los aliados europeos se pongan de acuerdo y vengan a auxiliarles. Esperanzas vanas. La sierra de Pandols es una carnicería para los soldados de ambos ejércitos. Algunos soldados se arriesgan y desertan. Su destino será el pelotón de fusilamiento si son atrapados en la huída, como ocurrió con alguno de los jóvenes de la quinta del biberón.

 

Solo unos cientos de los miles de reclutados se salvaron al final de la batalla. Los que cayeron presos acabaron en los campos de trabajo franquistas. Los que marcharon al exilio se alistaron en el ejército francés y muchos fueron a parar a los campos de concentración nazis. Una pérdida de vidas inútil. Hubieran preferido vivir de rodillas que morir de pié. Por lo menos, hubieran tenido la oportunidad de cambiar su destino.

Decálogo para respetar el medio ambiente

 DECÁLOGO PARA RESPETAR EL MEDIO AMBIENTE

Vamos a enumerar un decálogo de razones por las que creemos que debemos ser respetuosos con nuestro entorno, amables con la naturaleza, activos a favor de un comportamiento ecológico:

1.    Porque nos jugamos el futuro de nuestros jóvenes que encontrarán un planeta indigno si continuamos con este tono irrespetuoso hacia el medio ambiente.

2.    Porque la Naturaleza es agradecida y continuamente nos está haciendo regalos: puestas de sol, vistas inimaginables, agua, calor, vegetación…..

3.    Porque nuestra salud mejorará en una atmósfera limpia.

4.    Porque la Naturaleza nos proporciona los alimentos que más nos convienen.

5.    Porque nuestros antepasados tuvieron un respeto hacia su entorno, del que hoy carecemos; no estaría de más ser respetuosos también con las generaciones anteriores.

20150213 092157

6.    Porque la vida es alegría y en un “planeta sucio” la alegría de vivir puede convertirse en tristeza.

7.    Porque el respeto hacia uno mismo empieza por el respeto a los otros ( en “los otros” incluimos también nuestro entorno natural).

8.    Porque hemos llegado a tal degradación medioambiental que ya es hora de cambiar de actitud.

9.    Porque no tenemos derecho a estropear las condiciones vitales de los demás.

10.    Porque la naturaleza está cada vez más enfadada.


Debemos ponernos las pilas más pronto que tarde y los gobiernos deberían tomar cartas en el asunto. Cumplid con este decálogo por vosotros mismos y los que están por llegar. Gracias

Bob Dylan: compromiso ecológico

BOB DYLAN: COMPROMISO ECOLÓGICO

La mítica canción “Blowing in the wind” del igualmente mítico Bob Dylan  fue editada en 1963. Desde entonces se ha convertido en icono de todas las marchas pacifistas y antibelicistas. Su vigencia es incontestable. Hoy las preguntas del cantautor y poeta norteamericano serían muy diferentes. Durante las últimas décadas el deterioro del medioambiente es tal que su preguntas serían mucho más radicales. Os proponemos que leáis la canción en su versión original en inglés, (hemos intentado que nuestra traducción se asemeje lo mejor posible a sus ideas primitivas, alejándonos de las muchas horrorosas traducciones  que pululan por la red), y después penséis en las preguntas que Dylan podría plantearnos.


¿Cuántos caminos debe un hombre andar,
antes de que  podamos llamarle hombre?
¿Cuántos mares debe una paloma navegar,
antes de posar y descansar en la arena?
¿Cuánto tiempo tienen que planear las balas de cañón,
antes de estar prohibidas para siempre?

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
la respuesta está flotando en el viento.

¿Cuántos años pueden pasar para que una montaña
sea tragada por el mar?
¿Cuántos años tenemos que vivir,
antes de ser libres?
¿Cuántas veces puede un hombre girar su cabeza,
y fingir que no ha visto?

La respuesta, amigo mío, está en el viento
la respuesta está flotando en el viento.

¿Cuántas veces un hombre ha de mirar hacia arriba,
para poder ver el firmamento?
¿Cuántos oídos debemos tener,
para poder escuchar a la gente llorar?
¿Cuántas muertes ocurrirán antes de saber
que demasiadas personas han muerto?

La respuesta, amigo mío, está en el viento
la respuesta está flotando en el viento.

La respuesta, amigo mío, está en el viento
la respuesta está flotando en el viento.

Bob dylan
Las preguntas que nos hacemos ante el quebranto de lo natural podrían ser éstas:

-    ¿habrá caminos que nos permitan disfrutar de un paseo rodeados de Naturaleza o todo será asfalto?
-    ¿seguirán las aves cruzando los mares o la desaparición imparable de especies también les afectará?
-    ¿el cambio climático se llevará parte de nuestras costas, las inundaciones borrarán el perfil montañoso?
-    ¿el firmamento estará tan contaminado que no podremos verlo con toda su claridad?

Las respuestas a estas preguntas seguirán flotando en el viento.

No tenemos una respuesta fiable para ellas, pero, si nos preguntaran por el compromiso del autor e intérprete de “Blowing in the wind”, contestaríamos que su lucha por un mundo mejor bien le ha valido un Premio Nobel. Bob Dylan estaba entre los favoritos, año tras año, para ser premiado con el Nobel de Literatura. Quizás su posicionamiento anti-sistema le había alejado del premio. No estaría de más que todos reconociéramos la magia de sus letras.

 

Cuento de la Naturaleza

CUENTO: LA NATURALEZA ESTÁ ENFADADA

 

“La palabra progreso no tiene sentido mientras haya niños infelices” (Albert Einstein)

20150331 120001

Érase una vez una madre muy, pero que muy enfadada. Su nombre era Naturaleza, aunque estaba acostumbrada a que la llamaran Madre Tierra. Llevaba años y años soportando las maldades de sus hijos, que la ensuciaban, la quemaban, la exprimían, la afeaban, la explotaban…

 

“No tiréis basura a la calle”, decía a sus hijos. Pero sus hijos no le hacían caso.

“Ojo con los fuegos en los montes”, les advertía. Pero ellos seguían con su actitud.

“No malgastéis energía”, les repetía. Pero ellos continuaban con su derroche.

“No construyáis en las laderas de la montaña, en los cauces de los ríos”, les sugería. Pero ellos edificaban con avaricia.

“Aprovechad los recursos y repartidlos justamente”, les aconsejaba. Pero los hijos se apartaban de su madre una y otra vez.

 

Llegó a tal grado el enfado de la madre que no pudo más y se sublevó. Y llegaron

-    las inundaciones

-    las sequías

-    los tsunamis

-    los terremotos impredecibles

-    los huracanes infernales

-    las pandemias virales

-    ………………………..

 

Para tratar de aplacar la ira de la Madre Tierra, unos señores muy importantes se reunieron. Le ofrecieron un pequeño consuelo: “No seremos tan malos, ensuciaremos menos, consumiremos menos petróleo, usaremos energías alternativas…”

 

Pero la Madre Naturaleza continuó con su desasosiego porque las promesas no acababan de cumplirse……Una pandemia asola estos días a todo el planeta. Los humanos se preguntan si no será una venganza. La humanidad entera ha recibido una lección de humildad. Los humanos no pueden controlar todo. La Naturaleza necesita que la dejen en paz. 

 

Y colorín colorado…..este cuento NO está acabado.

Esperamos que con su cambio de actitud acabe BIEN.




 

Emigrantes de hoy: Ayyoub, el soñador

Emigrantes de ayer y de hoy

Nuestra memoria es frágil. Así lo demuestra la historia. Nos hemos olvidado de los años cuando los emigrantes españoles se buscaban la vida más allá de nuestras fronteras. En los tiempos de bonanza económica a nadie se le hubiera ocurrido pensar que la historia es cíclica. Los jóvenes, educados en la abundancia y la superprotección, desconocen que generaciones de españoles emigraron. Sin embargo, muchos jóvenes han tenido que marcharse a otros países para trabajar. Es la generación mejor preparada en décadas. Aquí no hay trabajo. Solo empleos y sueldos de miseria. Los mejor cualificados han emigrado a Alemania, Gran Bretaña, Irlanda, y cualquier otro país que les ha ofrecido mejores oportunidades.

Los jóvenes que llegan a través del estrecho, los exiliados que tienen la suerte de obtener un visado, los que cruzan las fronteras con o sin papeles, tienen ante sí un panorama bastante desafortunado: serán mano de obra barata, recibirán salarios indignos, tendrán que trabajar horas extras o compaginar varios empleos para poder salir adelante.

Ayyoub

No hay diferencias entre los emigrantes españoles del pasado y los emigrantes que llegan a nuestras ciudades y pueblos, cargados con la ilusión de un futuro mejor, como es el caso de Ayyoub Deriouech. Este jóven marroquí llegó a Benalmádena hace un año. Estudia Ingeniería Mecánica en la Universidad de Málaga. En sus ratos libres hace pequeños trabajos que le ofrecen.  Así, y con la ayuda que recibe de su padre desde Fez,  puede seguir con sus sueños. Desde niño ha soñado con ser una estrella del fútbol en España. Los adolescentes marroquíes están fascinados por la imágenes que les llegan a través de la televisión. Quieren ser como sus idolatrados futbolistas del  Bernabeu o del Nou Camp. De momento, Ayyoub, juega en el equipo de Benalmádena. Es muy jóven y tiene toda la vida por delante.

Ayyoub nació en un pequeño pueblo cercano a Fez. Su hermano mayor trabaja en Málaga, donde vive con su familia. Su hermana emigró a Alemania y trabaja en Berlín. En Fuengirola vive y trabaja una hermana de su padre, de la que está pendiente y a la que cuida cuando está enferma. No cuenta que es la injusticia social la que obliga a los más pobres a emigrar, que en Marruecos hay ricos que no quieren perder sus privilegios. No menciona, a pesar de ser muy expresivo en sus gestos y palabras, la sumisión de sus paisanos a los gobernantes, sometidos a su vez, al poder real. Sueña con ser una estrella del fútbol. No le importa ganar mucho dinero, solo lo imprescindible para vivir.

Ayyoub llegó a España en barco, con papeles, pero él conoce a muchos que lo hicieron en balsas ilegales. Comenta que estos prefieren morir en el mar por conseguir una vida mejor. Todos le dicen que aquí viven mucho mejor que en sus países. No se ha acostumbrado todavía a la comida, al invierno triste de la costa malagueña, a las fiestas discotequeras, a la carestía de la vida. Pero él se quedaría para siempre en España, porque aquí puede hacer realidad sus sueños, porque aquí ha encontrado buena gente.

 

A este joven emigrante de hoy, al amigo Ayyoub, afable, risueño, diplomático, le deseo las mejores venturas. Como a todos los emigrantes, españoles o no, que trabajan lejos de sus pueblos.