profesores

Maltrato contra el medio ambiente

MALTRATO CONTRA LA NATURALEZA

“Ni la sociedad, ni el hombre ni ninguna otra cosa deben sobrepasar para ser buenos los límites establecidos por la naturaleza” (Hipócrates)

Denunciamos desde estas líneas los abusos que se comenten contra el medio ambiente. Y es una pena porque estamos destrozando nuestra propia existencia.

Denunciamos:

1.    El mal cuidado y uso de los parques de las ciudades
2.    El derroche de agua por regar con métodos ilógicos
3.    La falta de conciencia ecológica de nuestros representantes políticos
4.    El gasto desmedido de electricidad en las fiestas navideñas
5.    La hipocresía de los que están en contra de las centrales nucleares, pero consumen energía en exceso
6.    La desgana con la que tratan los temas ecológicos en los centros educativos
7.    Los vertidos de fábricas a los ríos
8.    La mala gestión en el uso y distribución del agua en determinados municipios.
9.    Las reuniones inútiles de políticos, en cumbres de “mucho bombo” pero pobres de resultados
10.    El mal uso de las papeleras
11.    La mala ubicación de las papeleras.
12.    La falta de contenedores de reciclaje.

Esperamos vuestros comentarios para hacer una lista con todas sus denuncias. Desgraciadamente pensamos que será muy amplia.

 

016

Contaminación en el Mediterráneo

CONTAMINACIÓN EN EL MEDITERRÁNEO

El Mediterráneo es el mar más contaminado según el mayor estudio científico sobre los mares y océanos. Es una voz de alarma contra su grave estado de salud. Este macroestudio realizado por centenares de científicos que han analizado el estado de los océanos desde el Ártico al Antártico, pasando por las aguas tropicales, ha dictado un veredicto alarmante: el Mediterráneo agoniza.

La destrucción de su habitat, la pesca sin control, la contaminación, el calentamiento global y la llegada masiva de abonos agrícolas y las aguas residuales están golpeando a las miles de especies que viven en este mar.

20150701 205918

Otro peligro lo constituye las especies invasoras como la Caulerpa taxifolia, o alga asesina, que se introdujo en el Mediterráneo al ser liberada por accidente de un acuario de Mónaco en 1984. Esta especie, típica de aguas tropicales y temible por su rápido crecimiento, ha creado una alfombra en el fondo marino expulsando a la Posedonia oceánica, que forma las praderas marinas en las que se alimenta la fauna mediterránea. Otro caso de especie invasora es el de la medusa Mnemiopsis leidyi, que llegó en barco a aguas europeas procedente del noroeste del Atlántico y que en 2009 se expandió en España, provocando un colapso de las poblaciones de anchoa y graves pérdidas económicas.

Muchas de estas especies invasoras proceden de aguas tropicales y se ven favorecidas por el calentamiento de las aguas. Algunas especies amenazadas del Mediterráneo incluyen corales de aguas frías y profundas. Son incapaces de escapar del calentamiento del agua, así que sus poblaciones están disminuyendo.

Más de 140 millones de personas viven en sus costas y otros 175 millones visitan la región cada año. En 2025, la mitad del litoral mediterráneo estará urbanizado, sepultado por el cemento. Más de la mitad de los núcleos urbanos carece de plantas de tratamiento de aguas y éstas van directamente al mar.

Hay que ayudar al agonizante Mediterráneo y con rapidez.

Bob Dylan: compromiso ecológico

BOB DYLAN: COMPROMISO ECOLÓGICO

La mítica canción “Blowing in the wind” del igualmente mítico Bob Dylan  fue editada en 1963. Desde entonces se ha convertido en icono de todas las marchas pacifistas y antibelicistas. Su vigencia es incontestable. Hoy las preguntas del cantautor y poeta norteamericano serían muy diferentes. Durante las últimas décadas el deterioro del medioambiente es tal que su preguntas serían mucho más radicales. Os proponemos que leáis la canción en su versión original en inglés, (hemos intentado que nuestra traducción se asemeje lo mejor posible a sus ideas primitivas, alejándonos de las muchas horrorosas traducciones  que pululan por la red), y después penséis en las preguntas que Dylan podría plantearnos.


¿Cuántos caminos debe un hombre andar,
antes de que  podamos llamarle hombre?
¿Cuántos mares debe una paloma navegar,
antes de posar y descansar en la arena?
¿Cuánto tiempo tienen que planear las balas de cañón,
antes de estar prohibidas para siempre?

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
la respuesta está flotando en el viento.

¿Cuántos años pueden pasar para que una montaña
sea tragada por el mar?
¿Cuántos años tenemos que vivir,
antes de ser libres?
¿Cuántas veces puede un hombre girar su cabeza,
y fingir que no ha visto?

La respuesta, amigo mío, está en el viento
la respuesta está flotando en el viento.

¿Cuántas veces un hombre ha de mirar hacia arriba,
para poder ver el firmamento?
¿Cuántos oídos debemos tener,
para poder escuchar a la gente llorar?
¿Cuántas muertes ocurrirán antes de saber
que demasiadas personas han muerto?

La respuesta, amigo mío, está en el viento
la respuesta está flotando en el viento.

La respuesta, amigo mío, está en el viento
la respuesta está flotando en el viento.

Bob dylan
Las preguntas que nos hacemos ante el quebranto de lo natural podrían ser éstas:

-    ¿habrá caminos que nos permitan disfrutar de un paseo rodeados de Naturaleza o todo será asfalto?
-    ¿seguirán las aves cruzando los mares o la desaparición imparable de especies también les afectará?
-    ¿el cambio climático se llevará parte de nuestras costas, las inundaciones borrarán el perfil montañoso?
-    ¿el firmamento estará tan contaminado que no podremos verlo con toda su claridad?

Las respuestas a estas preguntas seguirán flotando en el viento.

No tenemos una respuesta fiable para ellas, pero, si nos preguntaran por el compromiso del autor e intérprete de “Blowing in the wind”, contestaríamos que su lucha por un mundo mejor bien le ha valido un Premio Nobel. Bob Dylan estaba entre los favoritos, año tras año, para ser premiado con el Nobel de Literatura. Quizás su posicionamiento anti-sistema le había alejado del premio. No estaría de más que todos reconociéramos la magia de sus letras.

 

Cuento de la Naturaleza

CUENTO: LA NATURALEZA ESTÁ ENFADADA

 

“La palabra progreso no tiene sentido mientras haya niños infelices” (Albert Einstein)

20150331 120001

Érase una vez una madre muy, pero que muy enfadada. Su nombre era Naturaleza, aunque estaba acostumbrada a que la llamaran Madre Tierra. Llevaba años y años soportando las maldades de sus hijos, que la ensuciaban, la quemaban, la exprimían, la afeaban, la explotaban…

 

“No tiréis basura a la calle”, decía a sus hijos. Pero sus hijos no le hacían caso.

“Ojo con los fuegos en los montes”, les advertía. Pero ellos seguían con su actitud.

“No malgastéis energía”, les repetía. Pero ellos continuaban con su derroche.

“No construyáis en las laderas de la montaña, en los cauces de los ríos”, les sugería. Pero ellos edificaban con avaricia.

“Aprovechad los recursos y repartidlos justamente”, les aconsejaba. Pero los hijos se apartaban de su madre una y otra vez.

 

Llegó a tal grado el enfado de la madre que no pudo más y se sublevó. Y llegaron

-    las inundaciones

-    las sequías

-    los tsunamis

-    los terremotos impredecibles

-    los huracanes infernales

-    las pandemias virales

-    ………………………..

 

Para tratar de aplacar la ira de la Madre Tierra, unos señores muy importantes se reunieron. Le ofrecieron un pequeño consuelo: “No seremos tan malos, ensuciaremos menos, consumiremos menos petróleo, usaremos energías alternativas…”

 

Pero la Madre Naturaleza continuó con su desasosiego porque las promesas no acababan de cumplirse……Una pandemia asola estos días a todo el planeta. Los humanos se preguntan si no será una venganza. La humanidad entera ha recibido una lección de humildad. Los humanos no pueden controlar todo. La Naturaleza necesita que la dejen en paz. 

 

Y colorín colorado…..este cuento NO está acabado.

Esperamos que con su cambio de actitud acabe BIEN.




 

Educar en verde

EDUCAR EN VERDE

Heike Freire, pedagoga, publicó el libro “Educar en verde”, con el objetivo de que los niños vuelvan a la Naturaleza, a la Tierra, que los más jóvenes entren en contacto con el medio ambiente, con el medio rural.
A lo largo del libro la autora de “Educar en verde” se muestra crítica con la superprotección y el miedo con el que educamos a los niños y adolescentes. Para Freire los niños se han convertido en un bien escaso por el miedo a tener hijos y no saber educarlos. En España la población infantil solo representa el 15%, cuando hace 30 años llegaba al 33%.

Miedo a la Naturaleza
Este miedo a educar a los hijos se relaciona con el uso compulsivo de la tecnología, que parece protegernos. Es algo erróneo, como dice la pedagoga en su libro “Educar en verde”. Tenemos una visión utópica e idílica de la Tierra, pero, a la vez, amenazadora. Por eso intentamos protegernos de lo que no conocemos.
No educamos bien a nuestros más jóvenes cuando los tenemos encerrados en casa, para salvarlos de los peligros exteriores. Si los protegemos totalmente, hacemos que se salten etapas necesarias para su desarrollo personal integral.
Freire sugiere que en vez de enseñar fichas de árboles, deberíamos llevarles a ver árboles. Es una idea basada en “The living school”, desarrollada en Noruega desde 1996, que establece en su programa un día semanal para que los niños estén en contacto con la Naturaleza.

024

 

Trastorno de Déficit de Naturaleza

Es el término que engloba los problemas de la infancia, como la obesidad, el aislamiento, trastornos de aprendizaje y de conducta. También se le llama “Síndrome de Heidi”, porque el personaje de dibujos animados enfermaba si se le encerraba en una casa de ciudad, lejos de su ambiente campesino.
La falta de contacto con la Naturaleza es un problema que las escuelas, institutos, pueden evitar. Si queremos un futuro en el que los niños de hoy cuiden su planeta, éstos deben estar en contacto con la Tierra. Freire defiende que las personas que mejor defienden la Tierra son las que tienen un contacto cotidiano con ella.
No sería mala idea que los padres lleven a sus hijos de vez en cuando a pasar un fin de semana a una casa rural. No estaría de más que los niños y adolescentes entren en contacto con el campo, palpen la vida natural, y dejen de encerrarse con la consola y el videojuego.