Ayamonte, ciudad frontera
- Por pascual-lopez-pablo
- El 17/10/2024
- Comentarios (0)
- En Viajes de un jubilado
Ayamonte, ciudad de frontera. Con todo lo necesario para agradar al viajero jubilado: buen pescado y marisco, playas extensas, tranquilidad.
AYAMONTE, CIUDAD FRONTERA
¿A quién se le ocurrió establecer fronteras entre tierras semejantes? Ayamonte está separada de Portugal por el rio Guadiana. A diez minutos en ferry desde el muelle ayamantino hasta el muelle de Vila Real de Santo Antonio. En la ciudad española escuchamos hablar en portugués. Muchos ciudadanos del otro lado del río trabajan a este lado de la frontera. En la ciudad portuguesa escuchamos hablar en castellano. Muchos andaluces cruzan el río para pasar el día o el fin de semana. Las mariscadas son más baratas que en Ayamonte. También los tejidos que se exhiben en el mercadillo del puerto.
Es triste añadir que Ayamonte está sufriendo una dejadez enorme. Los ayamontinos echan la culpa a todas las insitituciones. Estos días se puede observan que hay unas obras en el centro que pretenden mejorar alguna de sus plazas públicas. El tren hace años que no llega a la ciudad. La antigua estación ferroviaria se usa como estación de autobuses. Pero no hay aseos, no hay una cafetería, no hay taquillas para comprar los billetes. Los viajeros, que son millares cada día, esperan los autobuses a la intemperie, mientras los conductores venden los billetes. Los pueblos cercanos esperan: Lepe, Isla Critina, Punta del Moral, Isla Canela, Cartaya y la capital, Huelva, que sufre la falta de infraestruturas, como si fuera una ciudad de la España vaciada.
La frontera de Ayamonte es ficticia, como lo son todas las fronteras, barreras y banderas. Los humanos pertenecemos a un mismo lugar, por mucho que quieran separar nuestros lugares de origen. Un río no puede ser una separación. La diferencia que marca no es real. El Guadiana avanza seguro hacia un océano que es el lugar de trabajo de pescadores españoles, portugueses, franceses, irlandeses, africanos, americanos del sur y del norte.
Si el viajero jubilado quiere pasar unos días de tranquilidad, paseando por kilométricas playas de arena refinada, si quiere probar el mejor pescado fresco, que se subasta en las lonjas de los puertos pesqueros, debe acudir a este lugar, una frontera fictica. Una ciudad que merece un respeto por parte de sus autoaridades.
Ayamonte Isla Canela Portugal Algarve viajes