Badajoz
Badajoz: antes, durante y después de la Guerra Civil- Antecedentes
- Por pascual-lopez-pablo
- El 16/10/2017
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- En Memoria histórica
Badajoz: antes, durante y después de la guerra civil- Antecedentes
APÉNDICE A "DIARIOS DE LA REINA DEL OCÉANO"
Extremadura es una tierra árida. La despoblación forestal continuaba desde mucho tiempo atrás. Apenas había maquinaria agrícola y los yunteros, los que poseían una yunta de mulas, eran minoría. Llovía poco. Muchos campesinos se pasaban toda la vida esclavizados por una tierra estéril. Las malas carreteras, la escasez de abonos y la ignorancia de las posibilidades agrícolas mantenían bajas las rentas de los que trabajaban la tierra. Aún así, la agricultura era la fuente de riqueza más importante de la región, aunque los salarios de la mayoría de trabajadores no les diera para comprar su propia comida. En los años 30 la tierra presentaba problemas como el de los minifundios, que no daban a los propietarios lo suficiente para sobrevivir; el de los latifundios, propiedad de absentistas generalmente, que daban a los propietarios una posición económica dominante en la localidad y se aprovechan de los aparceros, de los yunteros y los braceros, que solo tenían sus brazos para trabajar. La tierra estaba en manos de los nobles, duques, burgueses. Casi tres cuartas partes de las tierras cultivables eran propiedad de personas que tenían más de 100 hectáreas. En estas tierras se realizaban cultivos tradicionales de cereales, almendros, olivos y apenas se hacían inversiones de regadío, mecanización, con lo que mucha tierra quedaba sin cultivar. Las fincas se alquilaban a altos precios. Los agentes de los terratenientes contrataban a los campesinos que trabajaban desde el amanecer hasta la puesta de sol por apenas tres pesetas diarias. Los braceros locales se encontraban con la competencia de trabajadores emigrados incluso desde Portugal. Sobraba mano de obra. Estos trabajadores del campo eral el grupo más revolucionario. La mayoría de trabajadores sin tierra no tenían siquiera un huerto. Así, los respondieron a la llamada del anarquismo y emprendieron innumerables huelgas, actos de violencia, lo que llevó a un empeoramiento de las relaciones en el campo. Los terratenientes no contrataban a los que estaban afiliados a un sindicato anarquista. En cuanto a los aparceros, pocos tenían un contrato escrito de aparcería.
Con la llegada de la República la ilusión retornó a los campesinos sin tierra y a los aparceros. Anteriormente, la cuestión agraria era el problema principal para las relaciones sociales en todas las regiones de España. Con una economía subdesarrollada, primitiva, la sociedad mostraba dos caras opuestas: arriba, las clases altas y medias, que representan una quinta parte de la población, que votan, leen los periódicos, que administran los asuntos del país: abajo, los campesinos y obreros, que son pocos los que saben leer y escribir, que se desatienden de la política y solo votan si el terrateniente o empleador les obliga, que se ciñen estrictamente a sus asuntos personales, centrados en la supervivencia familiar. Entre estos dos mundos no hay contacto, punto de encuentro posible. En medio de ellos, los artesanos y pequeños comerciantes.
No hay posibilidad para un obrero o campesino alcanzar las capas altas de la sociedad. Los pocos que han ganado dinero, lo han hecho en América. Por eso, la política les queda lejos. No quiere decir, sin embargo, que en el momento que han considerado amenazados sus intereses vitales no se hayan levantado arrasando todo. Es este mismo pueblo, obreros sin tierra, el que, con tumultos y matanzas, insistió en la forzosa conversión de los judíos en el siglo XV; el que hizo expulsar a los moriscos en el XVII, contra los deseos de los terratenientes; el que expulsó al archiduque de Austria con sus aliados ingleses en la guerra de sucesión un siglo más tarde. Fueron ellos los que combatieron contra Napoleón. Los campesinos miraban a los terratenientes como extraños que se cruzaban en su vida. La Iglesia, que siempre había contado con su lealtad, fue considerada hostil para ellos, porque defendía los intereses de los de arriba. Cuando aparecieron las ideas socialistas y anarquistas, encontraron lo que necesitaban. La guerra civil fue el encuentro cruel de dos mundos irreconciliables. La tragedia esperada.
Extremadura es el fiel reflejo de este encuentro cruel. Es necesario regresar al siglo XI para comprender todo. La tierra conquistada por los reyes cristianos a los árabes era entregada, no a individuos de la nobleza, sino a las recién constituidas órdenes militares, más capaces de defenderla. En lugar de poblar las tierras conquistadas con campesinos libres, eran explotadas con el trabajo de esclavos moros y labradores que llegaban del norte de Extremadura. Lo que no se cultivaba se dejaba para el pastoreo. En 1836, con la desamortización de Mendizábal, que pretendía acabar con la propiedad de tierras sin cultivar, se expropiaron los bienes de las órdenes religiosas y militares. Los terratenientes y la burguesía provinciana acapararon las fincas desamortizadas a precios irrisorios. Extremadura se convirtió en una región de latifundios y tremenda pobreza. Las llanuras que rodean Badajoz son ricas productoras de grano. Esta zona pertenece en su casi totalidad a terratenientes absentistas que la cultivan malamente, mientras el campesino yuntero que posee un arado y un par de mulas tiene que aguantar los abusos de sus amos. Cuando los terratenientes quieren hacer entrar en razón a los yunteros, no tienen más que dejar en barbecho una parte de sus posesiones. En el resto de la región la tierra es tan pobre que solamente puede lograrse una cosecha cada doce años. Y esta cosecha agota el suelo por completo. Sin embargo, los ríos corren llenos de agua. Grandes extensiones de Extremadura podrían convertirse en regadío.
Apéndice a "Diarios de la Reina del Océano": Badajoz: antes, durante y después de la Guerra Civil- Introducción
- Por pascual-lopez-pablo
- El 27/09/2017
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- En Memoria histórica
APÉNDICE
DIARIOS DE LA REINA DEL OCÉANO
BADAJOZ: ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE LA GUERRA CIVIL
Introducción
Los diarios de Amália Machado describen las apocalípticas jornadas de la toma de Badajoz por los rebeldes, la huída de Antonio Padilla (y miles de extremeños hacia tierras portuguesas) y su llegada a Cascais. Pero ¿qué ocurrió en la realidad? He querido conocer la verdad investigando en los testimonios, archivos, libros de los más profundos conocedores de la guerra, de los hispanistas más afamados. Lo que sigue puede asemejarse a lo que en realidad ocurrió:
En Julio de 1936 parte del ejército español se alzó en armas contra el gobierno de la República. Este golpe militar, que confirmó los presagios más infaustos anunciados desde el día de las elecciones que gana el Frente Popular, no logra el objetivo inicial. Los militares insurrectos fueron derrotados en la mayoría de las grandes ciudades por las fuerzas de seguridad leales a la República y los militantes de las organizaciones sindicales y partidos políticos. La sublevación triunfó en Galicia, Castilla la Vieja, León, Oviedo, Aragón, Navarra, en las islas, excepto en Menorca, en Cádiz, Sevilla, Córdoba y Granada. En Sevilla los militares golpistas dejaron tantos cadáveres en las calles que tenían que amontonarlos contra las paredes de las casas para que pudieran pasar los coches provistos de las ametralladoras asesinas. Era el inicio del terror. Los militares contaron con el apoyo de la Guardia Civil y la de Asalto, así como con voluntarios afiliados a los partidos de la C.E.D.A. y la Falange, muchos de estos liberados de las cárceles por los sublevados y que desde entonces se emplearon en hacer la represión y a edificar una nueva España sobre las ruinas de la España republicana.
El avance desde el sur de tropas procedentes de África le proporcionaron a los rebeldes el dominio de Extremadura. Durante los quince primeros días de Agosto, soldados del Tercio de Regulares, moros, y legionarios dejaron su huella en Almedralejo, Mérida, Zafra y otras localidades, donde los campesinos habían ocupado las tierras otorgadas por la reforma agraria. Esto fue el principio de una violencia que se estaba amasando mucho tiempo atrás
Continuará...