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EL CAMINO DE SANTIAGO (II) Por Tierras de Navarra
- Por pascual-lopez-pablo
- El 21/09/2017
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- En Ecología y educación
EL CAMINO DE SANTIAGO (II)
Por Tierras de Navarra
Por el camino de Santiago que va de los Pirineos al Valle del Ebro, el viajero jubilado tendrá oportunidad de contemplar bellezas naturales y admirar el románico más puro, transitar por puentes de piedra y ascender colinas singulares. La bruma le envolverá en algunos tramos.
Valcarlos, en la frontera con Francia, pueblo tranquilo, acurrucado entre las afiladas montañas, puede ser un buen inicio. Aquí Carlomagno intentó expandir sus dominios. En Roncesvalles el éxtasis puede acontecer. En sus desfiladeros naturales se palpa la historia, se oyen los gritos de los soldados derrotados por los vascones. La cruz del peregrino le aparecerá en cualquier redoco del camino.
Gerendiaín, el alto de Erro. con sus hórreos de piedra, Larrasoaña, Zubiri, donde su cruzará el puente de piedra sobre el río Arga, son lugares obligados en el camino. Cuando se alcance el río Ulzama, Pamplona se divisará en el horizonte.
En Puente la Reina, donde los caminantes procedentes del Pirineo oscense se unen con los que llegan de Roncesvalles, su puente medieval es uno de los iconos del camino de Santiago. Los campos de cereales inundan estos parajes, que se extienden por Estella, por Los Arcos, por Torres del Río, donde una suave colina domina el curso del río Linares.
La antigua calzada romana fue aprovechada para el camino que lleva a Viana, última etapa navarra de la ruta jacobea.
Naturaleza, arte, puentes, ríos, calzadas romanas, valles, montañas elevadas al firmamento...así es el Camino de Santiago a su paso por tierras navarras.
El drama de los refugiados
- Por pascual-lopez-pablo
- El 11/09/2017
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- En Refugiados y migrantes
EL DRAMA DE LOS REFUGIADOS
Las nuevas generaciones asisten impasibles a la tragedia de los refugiados, que escapan de sus orígenes para buscar un lugar en el que solo les dejen sobrevivir. Es una situación dramática, pero no es nueva. Quizás nos hemos acostumbrado y lo observamos como algo lejano, algo que no se puede cambiar, algo con lo que tengamos que convivir sin protestar.
En España, desgraciadamente, durante la guerra del 36 y después, cientos de miles de refugiados escaparon a Francia, México, la antigua Unión Soviética, Sudamérica y tantos otros países que los acogieron. Uno de los protagonistas de “Diarios de la reina del océano”, Antonio Padilla, extremeño, es uno de ellos. Huyó a Portugal cuando las columnas franquistas de Yagüe arrasaron Badajoz en Agosto de 1936.
Quiero reflexionar sobre el drama de los refugiados para dejar constancia de mi compromiso con ellos. Los posibles beneficios de la venta del libro “Diarios de la reina del océano” irán destinados a CEAR, Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Lo hago en el momento que todos los medios de comunicación se han referido a la muerte del niño Aylan Kurdi, ahogado hace dos años en un playa de Turquía.
Fue necesaria la foto del niño, boca abajo, con la cabeza apoyada en la arena, para que todo el mundo se diera cuenta de la tragedia de millones de seres: ancianos, bebés, madres, niños…
Poco se ha hecho desde entonces por parte de los gobiernos de Europa. Si acaso, poner trabas para acoger a los refugiados. Desde la muerte del pequeño Aylan se han ahogado en el Mediterráneo casi nueve mil personas. El día 2 de Septiembre de 2015, cerca de los complejos turísticos que acogían a los ricos de Europa, el niño sirio moría ahogado en la playa de Akaylar en la península de Bodrum. Su padre, el barbero Abdula Kurdi, después de haber sido rechazado dos veces y haber perdido su dinero a manos de las mafias de Estambul, se arriesgó en un último intento por cruzar a la orilla de las oportunidades. Junto a un grupo de 17 sirios, en dos embarcaciones inflables, casi de juguete, se embarcaron a mar abierto. El agua entró por los botes. Se hundieron en la oscuridad. El padre intentó salvar a su hijo Aylan en vano. Al amanecer vieron el cuerpo en la misma playa de la que salieron. Hoy el problema de los que huyen es peor que entonces.
La crisis de los refugiados se ha gestionado con egoísmo. Se han cerrado más puertas de las que se han abierto para estos pobres desgraciados. Los acuerdos han sido un auténtico fracaso. Los gobernantes no se ponen en el lugar de los refugiados, gente que se enfrenta a lo desconocido, a un idioma diferente, al hambre, al frío.
Para conocer más se puede consultar la web de CEAR: https://www.cear.es/
El camino de Santiago: Naturaleza y emoción
- Por pascual-lopez-pablo
- El 14/08/2017
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- En Ecología y educación
EL CAMINO DE SANTIAGO: NATURALEZA Y EMOCIÓN (I)
POR TIERRA ARAGONESAS
Estos días que tantos peregrinos se acercan a Santiago de Compostela, en un periplo fervoroso y entusiasta, no estaría de más una reflexión sobre alguno de los puntos naturales más enigmáticos del camino. Conozco a muchos viajeros jubilados que van a Compostela, después de muchos años de preparación. Aquí voy a resaltar el valor ecológico de este viaje.
Desde todos los confines de Europa, desde Irlanda, Rusia, Islandia, Eslovaquia, Polonia.., cientos de rutas enraizadas en la cultura europea han guiado a millones de personas hacia el lugar de encuentro, hacia el finis terrae. Hay quien afirmó que Europa se construyó caminando hacia Santiago. En el Finisterre la tierra se abre al mar furioso. Los peregrinos contemplan un espectáculo mágico, inigualable, enigmático.
Dicen que desde Roncesvalles a la tumba del apóstol Santiago hay un millón de pasos. El amante de lo natural puede encontrar lo que anda buscando, aparte de su reconciliación espiritual. Las antiguas calzadas romanas fueron utilizadas por lo primeros peregrinos, en el siglo XI, para realizar su peregrinaje.
El tramo aragonés del camino, que se desarrolla entre el Pirineo de Huesca y la población navarra de Puente la Reina, se corresponde con el antiguo sendero europeo desde el bosque de Bohemia, en la República de Chequia, hasta Galicia. El itinerario aragonés consta de 190 kilómetros. Atraviesa la Jacetania, las comarcas del alto valle del Aragón. El recorrido se inicia en Somport, en la frontera con Francia, a 1633 metros de altitud. En Canfranc la nieve es perenne. El río Aragón serpentea entre antiguas fortalezas militares. Los valles, entre montañas elevadas hasta el firmamento, acompañarán al caminante hasta llegar a Puente la Reina.
Canfranc es villa de frontera. Las grutas, utilizadas por refugiados y espías, albergan tumbas con epitafios emocionantes. Cerca de la ciudad de Jaca se puede contemplar el Serrablo (valle del diablo), zona de leyendas y mitos ancestrales en relación con el peregrinaje. En la sierra de Santa Orosia, la montaña sagrada del Serrablo, los saltos de agua conviven con las cuevas inquietantes.
En San Juan de la Peña el caminante quedará extasiado por la belleza de la balma rocosa de conglo que sirve de techo al recinto monástico. Un manantial brota cerca del claustro del monasterio, sobrevolado por aves rapaces.
El castillo de Loarre y, en sus inmediaciones, el conjunto rocoso de los mallos de Riglos son otras de las maravillas a descubrir por el peregrino. La mejor hora para admirar los mallos es el atardecer, cuando los rayos cubren de rojo las piedras.
Auschwitz: recordando el horror
- Por pascual-lopez-pablo
- El 23/07/2017
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- En Memoria histórica
La ciudad de Cracovia concentra lo mejor y lo peor de la condición humana. El odio, ejemplificado en el ghetto judío y en los cercanos campos de exterminio de Auschwitz y Bibernau, y el arte y la cultura, simbolizados en el barrio viejo, en las iglesias, en el castillo, en los palacios y el la música clásica.
Después de una visita al campo de concentración de Auschwitz y su aledaño Bikernau, lo mejor para desconectar es asistir a un concierto de música clásica en cualquiera de las lujosas iglesias de la ciuda vieja de Cracovia. En la iglesia de San Pedro y San Pablo suenan las notas de Grieg, Vivaldi, Mozart, Haydn, Chopin, Rodrigo...En la mente del viajero resuenan los ecos de los gritos de los exterminados en las camaras de gas de los campos de exterminio. Aquí los visitantes asisten en silencio, algunos con lágrimas en los ojos, probablemente los familiares de antepasados exterminados, judíos, gitanos, presos políticos, homosexuales...Las imágenes de las pertenencias robadas a los prisioneros, amontonadas en las vitrinas de exposición, presentan la realidad de unas vivencias impensables. Los montones de zapatos, de maletas, de gafas, de pelo, sí, de pelo, que también les cortaban el pelo a los desgraciados para utilizarlo en la elaboración de telas exclusivas para los jefes de las SS, de la Gestapo, son una prueba del exterminio.
Los barracones que albergaron a más de un millón doscientos mil prisioneros permanecen intactos, tal cual los usaron los nazis para perpetuar su objetivo: la eleminación de las razas inferiores, gitanos, judíos, homosexuales...En Auschwitz (en especial en Bikernau, donde estaban las cámaras de gas y los crematorios) murió el mayor número de judíos antes de la liberación del campo por el ejército rojo soviético. Creo que todos los lectores han oído hablar de este funesto lugar. Solo les queda visitarlo para conocer de cerca una realidad que permanece difusa en algunos medios y entre algunos grupos ultras. Debería ser una visita obligada para los militares y los políticos, para que a nadie se les ocurriera repetir tan brutal monstruosidad. Aquí se exterminó, pero también se experimentó con los niños, con las mujeres, en unas investigaciones de locura por parte de los médicos nazis.
Ningún español murió en Auschwitz, porque los españoles exiliados en Francia que lucharon contra los nazis fueron recluídos y exterminados en Mauthausen, como le ocurrió al protagonista de "Diarios de la reina del océano", el extremeño Antonio Padilla. Las lápidas que recuerdan la masacre, en el monumento a las víctimas de Bikernau, al lado de los restos de las cámaras de gas y los crematorios, destruidos por los nazis ante la llegada del ejército aliado, proclaman en el idioma de todos los asesinados (inglés, polaco, ruso, húngaro, lituano...) la paz como oposición al horror racista. No hay una placa en español, pero sí una en ladino, el idioma de los judíos descendientes de los expulsados por los reyes católicos allá por el año 1492.
Los judíos supervivientes tuvieron que enfrentarse a otros muros: el comunismo y la desidia de los aliados vencedores. Hubo personas que intentaron ayudarles durante su reclusión en los guetos y los campos y después de la liberación (más allá del conocido Oskar Schlinder). El católico Tadeusz Pankiewicz propietario de la farmacia Pod Orlem, dentro del gueto judío de Cracovia, salvó las vidas de muchos judíos, ofreciéndoles sus medicinas a pesar de la prohibición de los nazis. Jan Karski intentó, durante la ocupación alemana de Polonia, que los países aliados detuvieran el holocausto ya en el año 1943. Pero ni los gobiernos americano, francés, inglés, ni el gobierno polaco en el exilio dieron crédito a sus palabras: no creían posible que lo que relataba Karski fuera realidad. Una estatua en el antiguo barrio judío de Cracovia homenajea a este luchador.
Día de los océanos
- Por pascual-lopez-pablo
- El 09/06/2017
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- En Ecología y educación
Día de los océanos
Desde 1992, a propuesta de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, se celebra el dia de los océanos para concienciar sobre el papel crucial que suponen los océanos en la vida humana y para ayudar a protegerlos.
Los océanos ayudan a regular el clima, proporcionan oxígeno y alimentos. Son el pulmón del planeta y aportan medicinas, que las nuevas investigaciones están utilizando para desarrollar medicamentos útiles a la humanidad. Son una gran fuente de proteínas para las gentes que viven a sus orillas. Son el hábitat de muchas especies marinas, algunas exóticas. Pero el cambio climático está teniendo una repercusión negativa en su conservación. Los plásticos arrojados a las aguas suponen un deterioro enorme, porque este material se degrada lentamente y contamina los océanos durante décadas, poniendo en peligro la vida de animales y zooplacton. De rebote, nos contamina a los humanos, que consumimos pescado contaminado.
Los datos nos sitúan ante la importancia de los océanos para la vida en la Tierra:
- tres cuartas partes del planeta son el agua de los océanos
- conociendo que solo el diez por ciento de la vida de los océanos ha sido explorada, las posibilidades son enormes
- la cuarta parte del CO2 de la atmósfera es absorvida por las aguas
- hay casi dos millones de especies marinas sin descubrir
- la mitad de la poblacion del planeta vive de sus aguas
Pero solo el uno por ciento de las aguas está protegido. La sobrepesca es otro de los grandes problemas.
Inculcar a nuestros jóvenes el respeto a los océanos y los mares es tarea de padres, profesores y gobernantes.